El consumo responsable consiste básicamente en impulsar un modelo que mida nuestras necesidades para frenar el consumismo y la excesiva producción industrial que presenciamos hoy día en casi todos los sectores de la economía y el comercio. El consumo responsable genera mayor conciencia de nuestro rol como consumidores y nos ayuda a priorizar e identificar las necesidades reales que tenemos como ciudadanos y personas. En la práctica, esto se lleva a cabo con la elección de productos y servicios de acuerdo con criterios de calidad, precio, impacto ambiental, impacto social y ética de las empresas que los producen.
FUENTE
La Agencia de la ONU para los refugiados. 2017.
Principios, valores y prácticas del consumo responsable